Volar sin contaminar: responsabilidad de todos
Nadie se pregunta por qué utiliza en exceso el avión para
trasladarse de un lugar a otro.
Al contrario, cada vez son más las personas que
se valen de este medio de transporte, en
el mundo multiplicando el tráfico aéreo y contaminando.más la atmósfera.
Si bien es cierto que es mucho mas cómodo y rápido, pero hay que pagar un precio
muy caro,tanto para el planeta como para el medio ambiente y la capa de ozono.
Se ha calculado que un pasajero que realiza un viaje de
ida y vuelta entre Londres y Nueva York genera el mismo nivel de emisiones que
se necesita para calentar una casa durante un año entero.
Ante esta nueva realidad, la Unión Europea ha empezado a tomar cartas en el asunto.Por ello redactó una directiva que intenta reducir el impacto contaminante de los aviones. La aplicación de esta norma, pendiente de la aprobación en el Parlamento Europeo y en los países miembros, repercutirá en el precio de los pasajes con incrementos moderados para el consumidor. Sin embargo, en opinión de algunos sectores, la medida es insuficiente para evitar la contaminación creciente de los aviones.
Ante esta nueva realidad, la Unión Europea ha empezado a tomar cartas en el asunto.Por ello redactó una directiva que intenta reducir el impacto contaminante de los aviones. La aplicación de esta norma, pendiente de la aprobación en el Parlamento Europeo y en los países miembros, repercutirá en el precio de los pasajes con incrementos moderados para el consumidor. Sin embargo, en opinión de algunos sectores, la medida es insuficiente para evitar la contaminación creciente de los aviones.
Los aviones suponen un 3% de las emisiones de dióxido de
carbono (CO2) en la UE, según el informe "La aviación y la atmósfera
global" del Panel Intergubernamental de Cambio Climático. Aunque no
parezca una proporción relevante, hay que tener en cuenta que aumentará de forma
considerable en los próximos 50 años hasta representar, según algunas
previsiones, el 15% del total de emisiones. Además, el CO2 puede permanecer en
la atmósfera durante centenares de años. Por todo ello, la contaminación
generada por el tráfico aéreo puede hacer que los esfuerzos de reducción de
emisiones en otros sectores no hayan servido para nada.
Además del CO2, los aviones emiten otros gases de efecto
invernadero que no se incluyen en ese 3%. Dos de estos gases son el óxido
nítrico y el dióxido de nitrógeno, que aumentan las concentraciones de ozono en
la troposfera (las capas más bajas de la atmósfera), lo que ayuda al
calentamiento global. Los aviones también emiten vapor de agua, que ayuda a la
formación de las estelas de condensación que dejan los aviones tras de sí y a
la formación de "nubes cirrus". Ambos, estelas y "nubes
cirrus", favorecen el calentamiento del planeta. Otros contaminantes
emitidos son pequeñas partículas de sulfato y hollín, que inciden asimismo en
la formación de nubes.
Aunque hay algunas incertidumbres respecto a los efectos
de estos gases, se ha constatado que todos repercuten de una forma u otra sobre
el clima. Por ello, se calcula que el impacto de la aviación es de dos a cuatro
veces mayor que el efecto de sus emisiones de CO2 por sí solas. Según datos de
la UE, sólo los aviones que sobrevuelan el continente emiten más gases de
efecto invernadero que algunos sectores industriales en Europa, como la
industria del acero o las refinerías.
Trenes de alta velocidad y cupones de emisión de gases
El problema del crecimiento desmesurado del tráfico aéreo
no se encuentra en la persona que contrata un vuelo una vez al año, sino en el
uso del avión innecesariamente y de forma continuada. Entre las soluciones que
se han propuesto para evitarlo, la Federación de Aviación y Ambiente (AEF)
sugiere que todos los vuelos de corta distancia en la UE se cubran con trenes
de alta velocidad.
Otras entidades defienden como medida la compra
voluntaria de cupones de emisiones de gases por parte del ciudadano que
adquiere un pasaje de avión. La iniciativa concienciaría a los ciudadanos, aunque
no está claro - asegura la organización de grupos ecologistas Airport Watch-
que realmente sirva para evitar el CO2 de los vuelos. Por ello, Airport Watch
reclama la eliminación de las exenciones fiscales a la industria aérea y pide
al ciudadano que se plantee si realmente necesita coger esos aviones o si puede
hacer el viaje en tren.
Por ejemplo, si se trata de un viaje de trabajo donde
está programada una sola reunión, ¿sería posible optar por la videoconferencia?
Cómo evitar que la sociedad sea "avión-dependiente" con las continuas
ofertas de vuelos baratos o cómo pedir a países en desarrollo que renuncien a
esa contaminación si no lo hacemos nosotros, son algunas de las preguntas que
lanza esta organización.
PARA TENER ENCUENTA...
La aviación civil produce impactos sobre el ambiente
debido a las emisiones de los motores aeronáuticos, con contaminación acústica,
partículas, gases, contribuyendo al cambio climático y el oscurecimiento
global. A pesar de las reducciones en las emisiones de automóviles y a más
eficientes en consumo de combustible y menos contaminantes motores de turbofán
y turboprop, el rápido crecimiento del tráfico aéreo en recientes años contribuyendo
al incremento en la total contaminación atribuible a la aviación
Existe un debate en principio para posibles impuestos a
los viajes aéreos y la inclusión de la aviación en los esquemas de comercio de
derechos de emisión, con la visión de asegurar que el total de costos externos
de la aviación civil sean tomados en cuenta.
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